
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, pidió convocar de manera urgente una cumbre entre Estados Unidos, los países europeos y sus aliados para tratar desafíos como el conflicto en Ucrania.
Esta reunión fue solicitada tras la discusión ocurrida el viernes 28 de febrero en la Casa Blanca entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su par ucraniano, Volodímir Zelenski.
Según indicó la autoridad italiana, esta división “no le conviene a nadie”, por lo que la realización de esta cumbre tiene por objetivo poder “hablar con franqueza sobre cómo pretendemos afrontar los grandes desafíos actuales, empezando por Ucrania”.
“Cada división en Occidente nos vuelve a todos más débiles y favorece a quienes desean ver el declive de nuestra civilización”, señaló Meloni en un comunicado publicado este sábado.
“No de su poder ni de su influencia, sino de los principios sobre los que se fundó, la libertad sobre todo”, agregó.
Asimismo, Meloni, líder del partido ultraderechista Hermanos de Italia y una de las principales aliadas de Trump en Europa, solicitó que la “cumbre inmediata” se lleve a cabo “en las próximas horas”.
Polémica reunión en la Casa Blanca
El día de ayer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su vicepresidente, J.D. Vance, mantuvieron una reunión en la Casa Blanca con su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelensky.
El encuentro, inicialmente destinado a discutir el apoyo continuo de EE.UU. a Ucrania y la firma de un acuerdo sobre recursos minerales, se tornó altamente conflictivo.
La tensión surgió cuando Vance criticó públicamente a la administración anterior y sugirió que la diplomacia podría ser la vía para la paz y la prosperidad. Zelensky respondió detallando la cronología del conflicto y las promesas incumplidas por parte de EE.UU.
Esto llevó a Trump a acusar a Zelensky de ser “desagradecido” y de “jugar con la Tercera Guerra Mundial” al no aceptar las condiciones propuestas. La discusión se intensificó, con Trump y Vance reprendiendo a Zelensky, quien finalmente abandonó la Casa Blanca antes de lo previsto, sin que se firmara el acuerdo sobre recursos minerales.