Para nadie es un misterio las regalías que tiene Sebastián Ramírez al interior de Gran Hermano, ya que a pesar de los innumerables episodios de acoso al resto de las mujeres del reality show, solo fue sancionado por el revuelo generado por sus dichos homofóbicos en contra de Viviana Acevedo.
Así, Sebastián ha sido el único participante de Gran Hermano en poder retornar al programa después de renunciar, a pesar de que las propias reglas del programa lo prohíben.
Junto con ello, Ramírez contó un lápiz en su poder por cuatro días y escribió mensajes para otros participantes, lo cual también está prohibido y por lo cual no fue sancionado, como ha sido costumbre.
En cuanto a los diversos episodios de acoso a sus compañeras de Gran Hermano, a quienes ha insultado en numerosas ocasiones o los ataques a Bigote, la mascota de la casa estudio, los animadores del espacio le han bajado constantemente el perfil a estos hechos, calificándolo de “un juego”.
El último episodio de privilegios hacia Sebastián Ramírez lo dejó al descubierto Skarleth Labra, también conocida como Merenguito por los seguidores del programa, quien dejó ver que el chico reality es alimentado por la producción del programa, mientras el resto de los participantes deben sobrevivir durante toda la semana con la compra de supermercado del día lunes.
“A ti te alimenta la producción, con tus batidos de comida”, le señaló Skarleth a Coni, en el marco de una discusión que sostuvo con Sebastián, quien también se ha ufanado que en el confesionario le regalan cajetillas de cigarro, uno de los productos más apetecidos al interior de Gran Hermano.
Ante las palabras de Skarleth, la producción cortó la transmisión de Gran Hermano rápidamente.
