La noche del jueves se concretó el ingreso de la nueva participante de Gran Hermano, iCata, convirtiéndose en la última jugadora nueva que llegaría a la competencia.
Su llegada a la casa estudio ocurrió pasadas las 00:30 horas, luego de un especial momento que se vivió con los “históricos”, a quienes denominaron “Los 4 fantásticos”, y que se les entregó un premio de cuatro millones de pesos.
Tras esto, los animadores del reality show le comunicaron a todos que una nueva integrante se sumaría a ellos, por lo que tras mostrarle el video promocional, donde Ignacia Michelson la reconoció, fueron a recibirla en la entrada.
Se trataba de Catalina Salazar, conocida en redes sociales como iCata, quien llegó a Gran Hermano, siendo Bigote el primero en darle la bienvenida, recibiendo un cariñoso saludo por parte de la recién llegada.
Posteriormente, fue Pincoya quien convenció a la joven de sumarse al dormitorio de los “Lulos”, donde la influencer escogió su cama, la que en un minuto fue ocupada por Sebastián Ramírez, y reconoció que ella es una persona que no toma alcohol y se duerme temprano.
Finalmente, y una de las últimas escenas que se pudo ver de iCata en Gran Hermano antes de que se cortara la transmisión fue cómo jugaba con Bigote.
Los despidos informados por Clínica Las Condes también incluyeron a la plana ejecutiva, ya que pasó de 13 a 8 integrantes, con sueldos ajustados a mercado, y una reducción en las dietas de los miembros del directorio.
Las tensiones internas en Renovación Nacional se han intensificado ante la opción de que el senador Francisco Chahuán se haga parte de las primarias presidenciales, mientras el presidente del partido, Rodrigo Galilea, enfrenta críticas por su postura de no admitir a Rodolfo Carter y su “apoyo anticipado” a Evelyn Matthei.
En su declaración, los tres testigos apuntaron que el vehículo policial se lanzó contra un grupo de personas que estaban en las afueras del Monumental, sin detenerse o evitar un eventual atropello.
El Partido Socialista abrió un inédito flanco interno al no respetar la voluntad de Isabel Allende para que el diputado por Valparaíso ocupe su cupo en la Cámara Alta.
Es preocupante la creciente propensión de un pequeño grupo a tergiversar, difamar o, incluso, menoscabar a todos aquellos que planteen una mirada distinta de la suya -ya sean movimientos sociales u organizaciones de la sociedad civil-, tanto desde la instalación de retóricas desinformadas o de la criminalización de sus actividades, valiéndose para ello del uso de lógicas de poder absolutamente asimétricas.