La emisión de este lunes de Gran Hermano terminó con la noticia de que Coni Capelli había realizado la nominación fulminante a uno de sus compañeros. Esto quiere decir que la persona que eligió, caerá automáticamente a la placa de eliminación, sin la posibilidad de ser salvado.
Además, recurrió a esto para salvar a su grupo y asegurar que uno de los participantes del otro bando caiga en la placa para que se enfrenten a alguno de ellos en las votaciones con el público.
En el confesionario de Gran Hermano, al momento de hacer la fulminante, Coni explicó que “voy a utilizar esta herramienta, porque ya quedamos pocos en juego“.
Jorge fue el “fulminado”
Seguido a eso, la bailarina reveló que “me gustaría hacerle la fulminante a Jorgito, Jorge. La verdad que con él en el último tiempo hemos tenido un poco más de relación, sentí su abrazo cuando me quedé, que hacer rato no me abrazaba”.
“Pero creo que él ha sido reiteradas veces que se quiere ir, que ya cumplió un ciclo, que ya está. Y bueno, yo creo que ha llegado el momento de que enfrente una vez más la placa. Así que por eso le hago la fulminante a Jorge”, cerró Capelli.
Los despidos informados por Clínica Las Condes también incluyeron a la plana ejecutiva, ya que pasó de 13 a 8 integrantes, con sueldos ajustados a mercado, y una reducción en las dietas de los miembros del directorio.
Las tensiones internas en Renovación Nacional se han intensificado ante la opción de que el senador Francisco Chahuán se haga parte de las primarias presidenciales, mientras el presidente del partido, Rodrigo Galilea, enfrenta críticas por su postura de no admitir a Rodolfo Carter y su “apoyo anticipado” a Evelyn Matthei.
En su declaración, los tres testigos apuntaron que el vehículo policial se lanzó contra un grupo de personas que estaban en las afueras del Monumental, sin detenerse o evitar un eventual atropello.
El Partido Socialista abrió un inédito flanco interno al no respetar la voluntad de Isabel Allende para que el diputado por Valparaíso ocupe su cupo en la Cámara Alta.
Es preocupante la creciente propensión de un pequeño grupo a tergiversar, difamar o, incluso, menoscabar a todos aquellos que planteen una mirada distinta de la suya -ya sean movimientos sociales u organizaciones de la sociedad civil-, tanto desde la instalación de retóricas desinformadas o de la criminalización de sus actividades, valiéndose para ello del uso de lógicas de poder absolutamente asimétricas.