
Evelyn Matthei versus Rose Fornet
Si yo fuera su jefe de campaña habría apostado por ese nombre escondido. Por esa Rose interna que, a diferencia del personaje construido, puede titubear, reírse, cuidar, preguntar. Reivindicar a Rose sería, para Matthei, atreverse a ser algo más que la hija del general de la junta de gobierno que liquidó el sueño de Pinochet de eternizarse. Ser, por fin, madre política. No de los suyos: del país.